EN LOS DULCES BRAZOS DE MORFEO
Y puede ser que el sol se ponga tras mi sombra,
y puede ser que no,
y puede que yo me ponga tras su sombra,
y puede que la luna me guiñe un ojo
y que me arrastre tras su estela blanca,
y allí por el espacio infinito
o que yo tire de ella
y que la ponga sobre mi cama,
pero lo que si sé,
es que siempre dormiré con ella,
le tengo reservado un sitio en mi mesilla de noche,
pongo las estrellas como linternas
y dejo que el sol entre por mi ventana,
y de vez en cuando,
veo el resplandor de un rayo de luz de luna,
y mientras juego con los astros,
el sueño se apodera de mi mente
y entonces caigo y caigo...,
y caigo en los dulces brazos de Morfeo.
Y puede ser que el sol se ponga tras mi sombra,
y puede ser que no,
y puede que yo me ponga tras su sombra,
y puede que la luna me guiñe un ojo
y que me arrastre tras su estela blanca,
y allí por el espacio infinito
o que yo tire de ella
y que la ponga sobre mi cama,
pero lo que si sé,
es que siempre dormiré con ella,
le tengo reservado un sitio en mi mesilla de noche,
pongo las estrellas como linternas
y dejo que el sol entre por mi ventana,
y de vez en cuando,
veo el resplandor de un rayo de luz de luna,
y mientras juego con los astros,
el sueño se apodera de mi mente
y entonces caigo y caigo...,
y caigo en los dulces brazos de Morfeo.
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