UN DÍA TE QUISE SIEMPRE

UN DÍA TE QUISE SIEMPRE





Yo que un día te quise siempre,

me encontré de repente,

que te quise solo un día.

pero ese día, te quise tanto,

que mi mandíbula sigue cerrada a cal y canto,

y eso me pasa, por apretarla tanto.



Aún tengo el sello de tus dientes en mis labios ardientes,

y lo llevo como una marca y enseña,

para que ese día nunca, nunca, nunca lo olvide.

...¡es que te quise tanto!...,

que caí de bruces al suelo,

y de rodillas caminé extenuado,

y caminé tanto y tanto,

que me olvidé lo que estaba buscando.



Te quise con tanta pasión y entrega,

 que me vacié por entero,

y allí, en aquel cuarto,

es donde se quedó mi alma atrapada,

y lo que quedó de mi cuerpo...



Ahora, arrastro mi cuerpo por las esquinas,

y busco un lugar limpio y seguro,

para curar las heridas con mi saliva.

y romper las cadenas de nuestros sueños.


Por dentro, me duele el alma,

noto como sufre y se descose,

me duele el alma, es verdad,

pero me duele tanto,

que casi no la siento,

y me queda el consuelo de pensar,

que yo un día te quise siempre...